miércoles, 31 de agosto de 2011

ME DUELE EL MUNDO


Hoy no tengo capacidad de escribir un discurso largo. No tengo capacidad para hacer una apología de nada. No puedo. Hoy no puedo parar de llorar. Hoy, como nunca, me duele el mundo. Me da un poco de bronca que el tiempo vaya a seguir pasando y que el mundo vaya a seguir corriendo a sus ritmos desesperantes. Me vuelve loco pensar que la vorágine de las ciudades y de la locura política, comercial, oportunista, egoísta, siga tragándonos.
Me desespera que si no es mañana será pasado o el mes que viene, pero lo que pasó hoy va a quedar en un recuerdo efímero del pasado. Eso me duele. Este mundo me duele. Esta locura me duele. El dolor de esa madre me duele. Tanta injusticia me duele.
Deseo de todo corazón que este mundo no vuelva a ser el mismo después de hoy. Que el corazón de piedra se nos vuelva corazón de carne. A todos. A vos, a mí, a ellos también. No puedo soportar la idea de que el mundo siga siendo igual mañana. No quiero.
Ante el misterio del mal y del dolor, hondo misterio si los hay, el que era todopoderoso se hizo doliente, pequeño, débil. Si puedo pedir algo hoy es que ante este misterio doloroso e insoportable de tanto mal y tanto odio que hemos visto, seamos capaces de no permanecer indiferentes. No podemos dejar de dolernos y de indignarnos. Pero ese dolor y esa indignación tiene que transformar de una buena vez nuestros corazones. Quiera Dios que Candela no quede sólo en un diario viejo.
Eso es todo lo que me sale, revuelto y desodenado, de las manos y el corazón. Por lo demás, como Francisco ante el horror impensable de las cruzadas, sólo me queda decir, pedir y rogar: Que pase este mundo y venga tu Gracia.

1 comentario:

  1. En un blog vecino y amigo colgué una poesía... de lo más alto y lo más bajo no cabe otro idioma.
    Coincido totalmente! Cuando me enteré de la noticia pensé lo mismo: "Que pase este mundo y venga tu Gracia"... La gran Teresa decía: "la vida es una mala noche en una mala posada"... aunque me acusen de ser opio de los pueblos, yo grito: que pase este mundo y venga tu gracia... pues la vida es una mala noche en una mala posada! Olvidarlo sale caro, demasiado!

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